El jardín Vista a la Isla de Matanzas es un jardín basado en la recuperación del paisaje pre-existente: bosque esclerófilo del secano costero. Se configura por medio de la geografía del lugar, una pronunciada ladera de cerro con exposición poniente.
Mediante importantes nivelaciones y contenciones en pino se logró un mejor aprovechamiento de los espacios exteriores existentes y proyectados.
Las especies seleccionadas son todas resistentes al viento salino, de medio a bajo requerimiento de agua y adecuadas para el suelo arcilloso del lugar.
La mayoría de las especies son de origen nativo tales como boldos, molles, corcolén, ñipas, tupas, vautros y alstroemerias pero también se incluyen algunas especies de origen australiano, neozelandés, californiano y sudafricano que contribuyen a dar texturas y colores al jardín.